5 Formas de Incorporar Actividad en tu Jornada Laboral: Sencillos pero Efectivos Tips

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Cómo incorporar actividad en tu jornada laboral: Sencillos pero efectivos tips

Si tienes un trabajo que requiere que pases todo el día sentado en un escritorio, puede ser un desafío encontrar suficiente tiempo para realizar ejercicio y obtener los numerosos beneficios para la salud que este proporciona. Desde tu viaje al trabajo hasta las reuniones semanales, aquí te presentamos cinco formas fáciles de incorporar actividad física durante el día de trabajo, sin tener que realizar flexiones en el borde de tu escritorio.

1. Camina o anda en bicicleta al trabajo

En lugar de tomar el transporte público o usar tu automóvil para llegar al trabajo, considera la posibilidad de caminar o andar en bicicleta. Estas son excelentes formas de ejercicio cardiovascular que te ayudarán a iniciar el día con energía y prepararte para las actividades sedentarias que te esperan en la oficina. Si tu lugar de trabajo está demasiado lejos para caminar o andar en bicicleta, intenta bajarte del autobús o del automóvil un par de paradas antes y caminar el resto del camino.

Además, si tienes la opción de usar las escaleras en lugar del ascensor para llegar a tu oficina, elige las escaleras. Este simple cambio puede marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo.

2. Programa descansos para moverte

Es importante hacer pausas frecuentes durante el día de trabajo para estirar tus músculos y reducir la fatiga mental. Utiliza estos descansos para estirar tus brazos y piernas, caminar un poco por la oficina o incluso hacer algunos ejercicios simples como sentadillas o abdominales. También puedes optar por tener reuniones caminando en lugar de sentados en una sala de conferencias. Esto te permitirá aumentar tu actividad y al mismo tiempo cumplir con tus obligaciones laborales.

Además, si tienes la posibilidad de salir de la oficina durante tu pausa para el almuerzo, aprovecha esta oportunidad para dar un paseo y disfrutar de un poco de aire fresco y vitamina D.

3. Usa un monitor de actividad

Existen numerosas aplicaciones y dispositivos que rastrean tu actividad física diaria, como pasos dados, calorías quemadas y tiempo de inactividad. Utilizar un monitor de actividad puede motivarte a ser más consciente de tu nivel de actividad y a establecer metas para mejorar tu salud. Además, muchos de estos dispositivos te permiten establecer recordatorios para levantarte y moverte después de un período prolongado de tiempo sentado.

4. Ejercítate durante tu tiempo de descanso

Si tienes un trabajo que te permite tomar descansos en casa, aprovecha ese tiempo para hacer algo de ejercicio. Puedes realizar una rutina de ejercicios de 15 minutos utilizando tu propio peso corporal o incluso seguir una clase en línea. No solo estarás aumentando tu actividad física, sino que también tendrás la oportunidad de despejar tu mente y reducir el estrés.

5. Organiza actividades con tus compañeros de trabajo

Nada es más motivador que tener un compañero de ejercicios. Habla con tus colegas y organicen actividades juntos, como un paseo después del trabajo o un partido de fútbol durante el almuerzo. Al hacerlo, no solo estarás motivando a tus compañeros de trabajo a ser más activos, sino que también estarás compartiendo tiempo de calidad juntos y fortaleciendo las relaciones en la oficina.

Si tienes un trabajo que requiere pasar la mayor parte del tiempo sentado, no es excusa para no incorporar actividad física en tu rutina diaria. Con estas cinco sencillas pero efectivas formas de aumentar tu actividad durante el día de trabajo, podrás mejorar tu salud y bienestar general. ¡Empieza hoy mismo y disfruta de una vida más activa y saludable en el trabajo!