Cómo superar el mito de la motivación en 2 simples pasos

Cómo superar el mito de la motivación en 2 simples pasos
La motivación es un concepto ampliamente debatido y estudiado, tanto en el ámbito académico como en la vida cotidiana. A menudo, se le atribuye un poder mágico para impulsarnos hacia nuestras metas y objetivos, pero la realidad es que la motivación no es tan simple como parece. De hecho, la investigación muestra que la motivación tiene menos que ver con trucos y genética, y mucho más que ver con nuestra capacidad para vincular nuestros valores y sentido de propósito a la acción. Si luchas con la motivación en algún aspecto de tu vida, considera los siguientes consejos e ideas para ayudarte a vincular tus creencias más profundas y valores con una acción consistente.

Comprender la verdadera naturaleza de la motivación
Para superar el mito de la motivación, es importante entender realmente lo que significa. En lugar de ser algo que viene y va, la motivación es en realidad un proceso interno que se mantiene a través de nuestros valores y propósito. Es la fuerza impulsora detrás de nuestras acciones y decisiones, y no es algo que podamos adquirir de manera instantánea o motivarnos a nosotros mismos a largo plazo.

Además, es importante reconocer que la motivación no es algo que depende únicamente de nosotros mismos. Si bien podemos tener un nivel de control sobre nuestros pensamientos y acciones, también estamos influenciados por nuestro entorno y circunstancias externas. Por lo tanto, en lugar de esperar a que la motivación nos golpee de la nada, es importante entender cómo podemos cultivarla a través de nuestras propias elecciones y acciones.

Conectar tus valores con la acción

Una vez que hayamos comprendido la verdadera naturaleza de la motivación, es momento de pasar a la acción y encontrar formas de conectarnos con nuestros valores y propósito para aumentar nuestra motivación. Cuando hay una conexión significativa entre lo que hacemos y lo que valoramos en la vida, la motivación se vuelve más fácil de mantener.

Aquí hay dos pasos simples para empezar a conectar tus valores con la acción:

1. Identifica tus valores: Piensa en las cosas que son importantes para ti en la vida, ya sea la familia, la salud, la libertad, la amistad, entre otros. Estos son tus valores y juegan un papel importante en tu motivación. Al identificarlos, puedes tener una mejor comprensión de lo que es significativo para ti y cómo puedes alinear tus acciones con ellos.
2. Reflexiona sobre tu propósito: Cada persona tiene un propósito único en la vida. Tómate un tiempo para pensar en el tuyo y cómo puedes lograrlo a través de tus acciones diarias. ¿Qué quieres lograr en la vida? ¿Qué legado quieres dejar? Al responder estas preguntas, podrás encontrar una mayor motivación para trabajar y alcanzar tus metas.

Conclusión

En resumen, la motivación es mucho más que un simple truco o una habilidad que algunos tienen y otros no. La verdadera motivación proviene de nuestra conexión con nuestros valores y nuestro propósito en la vida. Al comprender esto y tomando pasos para conectar nuestros valores con la acción, podemos superar el mito de la motivación y encontrar una fuente confiable y duradera de impulso en nuestras vidas. Recuerda, la motivación no es algo que encontramos, sino algo que cultivamos a través de nuestras elecciones y acciones diarias.