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  1. Una dieta balanceada y flexible es clave para mantener un estilo de vida saludable. Te recomiendo incluir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.

    Para lograr flexibilidad, puedes permitirte pequeños placeres ocasionalmente, siempre y cuando mantengas el equilibrio general de tu alimentación. Recuerda mantener una hidratación adecuada, practicar ejercicio regularmente y escuchar a tu cuerpo para satisfacer sus necesidades nutricionales. Consultar con un nutricionista puede ser beneficioso para diseñar un plan personalizado que se ajuste a tus necesidades y objetivos. ¡Buena suerte!

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