Desmontando mitos del ejercicio: verdades que debes conocer

En el mundo del ejercicio físico, hay una gran cantidad de información difusa y poco precisa que ha dado lugar a una serie de mitos y perjuicios respecto a la práctica de actividad física. Muchas de estas creencias erróneas se mantienen debido a la forma en que los medios de comunicación retratan el mundo del fitness, mientras que otras persisten simplemente por la influencia del mercadeo y la publicidad en la industria del fitness, que mueve miles de millones de dólares anualmente. En este artículo vamos a desmontar seis de los mitos más comunes en torno al ejercicio físico y aclarar algunos conceptos erróneos que se suelen tener.

Mito 1: Necesitas una bebida deportiva después de hacer ejercicio para ayudar a tu cuerpo a recuperarse.

¿Te suena familiar? Probablemente hayas oído en más de una ocasión que después de hacer ejercicio, debes tomar una bebida deportiva para recuperarte. Pero, ¿realmente es necesario? La respuesta corta es no. La mayoría de las personas que realizan actividades físicas moderadas y entrenamientos cortos no necesitan consumir bebidas deportivas después de hacer ejercicio. Estas bebidas están diseñadas para deportistas de élite que entrenan durante largos períodos de tiempo y pierden grandes cantidades de líquidos y electrolitos. Para la mayoría de las personas que hacen ejercicio por diversión o para mantenerse en forma, simplemente beber agua es suficiente.

Mito 2: Hacer ejercicios abdominales todos los días te ayudará a obtener un abdomen plano.

¿Cuántas personas conoces que se matan haciendo cientos de abdominales todos los días y aún así no logran tener un vientre plano? Hacer abdominales y ejercitar esa zona del cuerpo es importante, pero no es la única forma de conseguir un abdomen plano. La realidad es que para tener un vientre definido, es necesario combinar ejercicios cardiovasculares y de fortalecimiento muscular con una alimentación saludable y balanceada. Además, es importante recordar que todos tenemos una composición genética única que influye en la forma de nuestro cuerpo, lo que significa que algunas personas tendrán abdominales más definidos que otras, independientemente de la cantidad de ejercicio que realicen.

Mito 3: Si dejas de hacer ejercicio, todo tu progreso se perderá rápidamente.

Es cierto que dejar de hacer ejercicio por un período prolongado de tiempo puede afectar tu capacidad física y provoca que pierdas cierta masa muscular, pero no significa que todo lo que hayas logrado en el pasado se desvanecerá en un instante. El cuerpo tiene memoria muscular y si alguna vez volvieras a retomar tu rutina de ejercicios, te será más fácil progresar nuevamente. Además, mantener hábitos saludables y un estilo de vida activo en general, es una forma más sostenible de mantener los resultados obtenidos a través del ejercicio.

Mito 4: Si no sientes dolor después de hacer ejercicio, no estás trabajando lo suficiente.

Muchas personas creen que si no sienten dolor muscular después de hacer ejercicio, es porque no se están esforzando lo suficiente. Sin embargo, sentir dolor no siempre es un indicador de que estás haciendo un buen trabajo. De hecho, si sientes dolor excesivo después de hacer ejercicio, es posible que hayas sobrecargado tus músculos y tejidos, lo que puede resultar en una lesión. Es importante aprender a escuchar a tu cuerpo y saber cuándo estás empujándote demasiado, y cuándo debes disminuir la intensidad de tu entrenamiento.

Mito 5: Si quieres perder peso, debes hacer ejercicio a primera hora de la mañana con el estómago vacío.

Hay quienes aseguran que hacer ejercicio en ayunas es la mejor opción para perder peso, pero la verdad es que no hay evidencia científica que respalde esta teoría. De hecho, hacer ejercicio con el estómago vacío puede ser contraproducente, ya que tu cuerpo necesitará energía para realizar la actividad física, lo que puede resultar en mareos, fatiga o náuseas. Lo más importante para perder peso es estar en un déficit de calorías, es decir, quemar más calorías de las que consumes. Puedes realizar tu entrenamiento a la hora que sea más conveniente para ti, siempre y cuando te mantengas activo/a y sigas una dieta saludable.

Mito 6: Si no puedes dedicar al menos una hora al día al ejercicio, no vale la pena hacerlo.

Muchas personas creen que para obtener beneficios del ejercicio, deben dedicar al menos una hora al día a entrenar. Pero la verdad es que cualquier cantidad de ejercicio que puedas realizar es mejor que no hacer nada. Además, incluso pequeñas cantidades de ejercicio a lo largo del día pueden sumar y ser beneficiosas. Si no tienes una hora disponible cada día, no te desanimes, ya que incluso 10 o 15 minutos de actividad física pueden mejorar tu salud en general.

En resumen, es importante informarse y cuestionar los mitos y creencias erróneas que rodean al ejercicio físico. Escuchar a nuestro cuerpo, seguir una alimentación saludable y mantener un estilo de vida activo y balanceado, son los elementos clave para obtener resultados positivos a largo plazo. Recuerda, no hay atajos ni fórmulas mágicas para lograr un buen estado físico, la clave está en un compromiso constante y en la constancia en el tiempo.