Elecciones saludables: cómo comer bien fuera de casa

¡Las elecciones saludables no tienen por qué quedar relegadas solo a la comida hecha en casa! A menudo, encontrarse en medio de una vida ocupada y estar siempre en movimiento nos lleva a comer fuera de casa con frecuencia. Ya sea por motivos laborales, compromisos sociales o simplemente porque no tenemos tiempo para cocinar, comer en restaurantes se convierte en una realidad para muchas personas. Sin embargo, esto no significa que tengamos que sacrificar nuestra salud por la conveniencia. A continuación, te presentamos algunos consejos para comer bien fuera de casa.

Ten en cuenta tus opciones

Cuando llega el momento de elegir un lugar para comer, es importante tener en cuenta los diferentes tipos de restaurantes que hay disponibles. En lugar de optar siempre por comida rápida o comida chatarra, intenta buscar restaurantes que ofrezcan opciones más saludables en su menú. Estos pueden incluir comida vegetariana, ensaladas, mariscos, opciones bajas en calorías o platos basados en la dieta mediterránea.

Navega por el menú de manera inteligente

Una vez que hayas elegido un restaurante, es importante prestar atención a cómo están preparados los alimentos en el menú. Evita platos fritos y opciones que suelen ser altas en calorías, grasas y sodio, como salsas, aderezos y carnes rojas. En su lugar, elige platos a la plancha, asados o al horno. Además, presta atención a las porciones y evita los tamaños grandes.

Personaliza tu orden

Muchas veces, los restaurantes están dispuestos a personalizar tu orden si se lo pides. No tengas miedo de pedir que te preparen tu comida de una manera más saludable. Pide que te sirvan las salsas y aderezos por separado para que puedas controlar la cantidad que consumes. También puedes pedir que te cambien los acompañamientos por opciones más saludables, como ensaladas o verduras asadas.

No te olvides de las bebidas

Beber muchas calorías vacías en forma de refrescos, jugos o alcohol puede arruinar tus esfuerzos por comer de manera saludable. Opta por agua, té sin azúcar o agua mineral con una rodaja de limón o lima. Si decides tomar alcohol, elige opciones bajas en calorías, como vino blanco o cerveza ligera.

Atención con los acompañamientos

Algunos restaurantes ofrecen una gran cantidad de acompañamientos gratuitos, como pan, papas fritas o tortillas de maíz. Es tentador comer todo lo que te pongan en la mesa, pero recuerda que estos acompañamientos suelen ser altos en calorías y grasas. Intenta limitar tu consumo de acompañamientos o directamente rechazarlos si piensas que no podrás resistirte.

No caigas en la trampa de las ofertas «saludables»

Muchos restaurantes suelen utilizar la palabra «saludable» en su publicidad para atraer a clientes que buscan opciones nutritivas. Sin embargo, es importante leer las descripciones y los ingredientes de estos platos antes de pedirlos. Algunos platos etiquetados como «saludables» podrían contener altas cantidades de calorías, grasas y sodio.

En resumen

Comer fuera de casa no tiene por qué ser sinónimo de comida poco saludable. Con un poco de planificación y conocimiento, es posible tomar decisiones nutricionales inteligentes mientras estamos en un restaurante. Presta atención a tus opciones, selecciona platos preparados de manera saludable, personaliza tu orden y evita caer en trampas de marketing. De esta manera, podrás disfrutar de una comida deliciosa y nutritiva incluso cuando estás fuera de casa. ¡Buen provecho!