¿Genes que odian o aman el ejercicio? Descubre la verdad
¿Genes que odian o aman el ejercicio? Descubre la verdad
¿Eres de las personas que siente que el ejercicio es una tortura? ¿O por el contrario, te encanta y no puedes esperar para ir al gimnasio? Muchas veces escuchamos que nuestros genes tienen la culpa de que no nos guste el ejercicio, pero ¿será verdad? En este artículo analizaremos las investigaciones y el bombo que se ha generado entorno a este tema, para que puedas comprender la verdad sobre la relación entre los genes y el ejercicio.
No es tan simple como parece
Según un estudio realizado por la Universidad de Georgia y publicado en la revista médica BMC Genomics, nuestros genes pueden influir en la motivación y respuesta al ejercicio. Sin embargo, es importante destacar que no es el factor determinante en nuestra actitud hacia el ejercicio. El Dr. Rodney Dishman, autor del estudio, lo explica de la siguiente manera: «La motivación para el ejercicio es como un pastel con varios ingredientes, y los genes pueden ser solo uno de ellos». Entonces, aunque nuestros genes pueden tener un cierto impacto, no es la única razón por la que amamos u odiamos el ejercicio.
La importancia de la genética en el ejercicio
Es cierto que nuestros genes pueden influir en algunos aspectos relacionados con el ejercicio, como por ejemplo nuestra hormona del crecimiento. Esta hormona es importante para el crecimiento muscular y la recuperación después del ejercicio, y está controlada por nuestros genes. También existen genes que pueden influir en nuestra capacidad aeróbica y resistencia muscular, lo que puede explicar por qué algunas personas se destacan en ciertos deportes.
Otro aspecto importante es que los genes pueden influir en cómo nos sentimos a nivel físico y mental durante y después del ejercicio. Por ejemplo, algunas personas pueden experimentar más dolor muscular después de un entrenamiento intenso debido a sus genes. Pero esto no significa que estas personas sean menos capaces de disfrutar del ejercicio, solo necesitan encontrar una rutina de ejercicios que se adapte a sus necesidades y limitaciones genéticas.
El impacto de la genética no es excusa para no hacer ejercicio
A pesar de que nuestros genes pueden tener un cierto impacto en nuestra actitud hacia el ejercicio, no podemos culparlos por no cumplir con una rutina de ejercicios. La actitud y la motivación juegan un papel fundamental a la hora de disfrutar del ejercicio. Así que, si realmente quieres incorporar el ejercicio en tu vida, debes trabajar en tu motivación y encontrar una actividad que te guste y te mantenga motivado.
Consejos para encontrar la motivación para el ejercicio
El entrenador personal y miembro de ACE Pro, Jonathan Ross, nos deja algunos consejos para los que luchan por disfrutar del ejercicio:
- No te compares con los demás, encuentra lo que funciona para ti.
- Experimenta con distintos tipos de ejercicio hasta encontrar lo que te satisface.
- Concéntrate en los beneficios a largo plazo, en lugar de en las molestias a corto plazo.
- Encuentra un propósito más allá de solo perder peso, como por ejemplo mejorar tu salud o aumentar tu energía.
- Busca apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud.
Recuerda que no hay una respuesta única para todos cuando se trata de disfrutar del ejercicio, es un proceso de prueba y error para encontrar lo que funciona mejor para ti. ¡No te rindas y sigue intentándolo!
En conclusión
En resumen, aunque nuestros genes pueden tener cierta influencia en nuestra actitud hacia el ejercicio, no es la única razón por la que amamos u odiamos esta actividad. La genética puede afectar aspectos como la recuperación y la resistencia, pero la actitud y la motivación son factores clave para disfrutar del ejercicio. Así que, encuentra una actividad que te guste y te motive, y no te olvides de seguir consejos como los mencionados para alcanzar tus metas de ejercicio.
¿Qué estás esperando? ¡Incorpora el ejercicio a tu vida y empieza a disfrutar sus beneficios! Recuerda que tus genes pueden tener cierta influencia, pero no son una excusa para no hacer ejercicio. ¡Confía en ti mismo y comienza hoy mismo!
Comentarios ( 4 )
Creo que los genes no tienen nada que ver con el ejercicio. Es puro mito.
No puedo estar más en desacuerdo contigo. Los genes tienen un impacto significativo en nuestra capacidad para desarrollar músculo y resistencia. No se trata de un mito, sino de ciencia. Investiga un poco más antes de opinar.
¡No creo en eso! ¡Todos los genes aman el ejercicio, incluso los perezosos! 💪🏼😂
¡Vaya, vaya! Parece que alguien está muy seguro de sus afirmaciones. Bueno, cada uno puede creer lo que quiera, pero creo que es un poco exagerado decir que todos los genes aman el ejercicio. ¡Cada cuerpo es diferente y tiene sus propias preferencias!
¡No me importa lo que digan los genes, aún así voy a seguir comiendo papas fritas en el sofá!
Cada quien tiene derecho a decidir lo que consume, pero no ignores los efectos a largo plazo de una dieta poco saludable. Los genes pueden influir, pero también podemos tomar decisiones conscientes en beneficio de nuestra salud. ¡Piénsalo!
¡Genes o no, el ejercicio es una excusa perfecta para evitarlo! ¡Viva la pereza! 🙌🏼
¡Vaya, qué mentalidad más desmotivadora! Aprovechar el ejercicio como excusa para evitar el esfuerzo suena a conformismo extremo. ¡La pereza no nos llevará a ningún lugar! Mejor disfrutemos de los beneficios del ejercicio y superemos nuestros límites. 💪🏼