Los 3 principales cambios en las Guías Alimentarias 2020-2025 para los Americanos

Introducción

Las Guías Alimentarias para los Americanos son recomendaciones nutricionales establecidas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Estas guías se actualizan cada cinco años para reflejar las últimas investigaciones científicas y ayudar a los estadounidenses a tomar decisiones informadas sobre su alimentación y estilo de vida. Recientemente, en diciembre de 2020, el USDA y el HHS publicaron las nuevas Guías Alimentarias 2020-2025, que incluyen importantes cambios que reflejan las necesidades nutricionales de la población actual. En este artículo, te presentaremos los 3 principales cambios en las Guías Alimentarias 2020-2025 para los Americanos.

1. Enfatizando alimentos y patrones alimentarios saludables

Subtema: Una mayor importancia en patrones alimentarios en lugar de nutrientes individuales

Una de las principales diferencias en las nuevas guías es la forma en que se presentan las recomendaciones. En lugar de enfocarse en nutrientes individuales, las Guías Alimentarias 2020-2025 promueven patrones alimentarios saludables en su conjunto. Esto significa que en lugar de centrarse en la cantidad de grasa, sodio o azúcares que se deben consumir, las guías recomiendan elegir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios para lograr una alimentación equilibrada y saludable.

Subtema: Introducción de patrones alimentarios para diferentes etapas de la vida

Otra nueva incorporación a las guías son los patrones alimentarios específicos para diferentes etapas de la vida, como el embarazo y la lactancia, así como para diferentes grupos de edad. Estos patrones están diseñados para cubrir las necesidades nutricionales únicas de cada etapa de la vida y ayudar a los individuos a mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas.

2. Enfoque en la importancia de una hidratación adecuada

Subtema: Inclusión de recomendaciones para la hidratación

Las Guías Alimentarias 2020-2025 hacen hincapié en la importancia de mantener una hidratación adecuada. Aunque el agua potable siempre ha sido parte de las recomendaciones generales, esta es la primera vez que se incluyen recomendaciones específicas para la hidratación en las guías. Se recomienda beber agua en lugar de bebidas endulzadas con azúcar o edulcorantes artificiales para reducir la ingesta de calorías y prevenir enfermedades relacionadas con la obesidad.

Subtema: Inclusión de bebidas con alto contenido de agua en la categoría de frutas y verduras

Otro cambio importante en cuanto a la hidratación es la inclusión de bebidas con alto contenido de agua, como el té y el café, en la categoría de frutas y verduras. Esto se debe a que estas bebidas pueden proporcionar nutrientes beneficiosos, como antioxidantes y fitoquímicos, además de su contenido de agua.

3. Mayor enfoque en la salud mental y bienestar emocional

Subtema: Incorporación de pautas para una alimentación más saludable desde una perspectiva emocional y social

Las nuevas Guías Alimentarias hacen un esfuerzo por abordar la relación entre la alimentación y la salud mental y emocional. Se incluyen recomendaciones para promover una alimentación más saludable desde una perspectiva emocional y social, lo que incluye consejos para abordar el estrés y las emociones negativas que pueden afectar la alimentación de las personas.

Subtema: Inclusión de recomendaciones para mejorar la salud mental

Además, las Guías Alimentarias 2020-2025 incluyen recomendaciones para mejorar la salud mental, como mantener una rutina de comidas regular, limitar el consumo de alcohol y dormir lo suficiente. También se alienta a las personas a buscar ayuda profesional si están experimentando problemas de salud mental relacionados con la alimentación.

Conclusión

Las Guías Alimentarias 2020-2025 tienen como objetivo promover una alimentación más saludable y equilibrada en los estadounidenses y el enfoque en patrones alimentarios, hidratación y bienestar emocional y social es un gran paso hacia ese objetivo. Es importante recordar que estas son solo recomendaciones y que cada individuo puede tener necesidades nutricionales únicas, por lo que siempre es importante hablar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la alimentación. Incorporar estos cambios en nuestras vidas puede ayudarnos a mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas.